Aprende a aplicarte correctamente tus productos de cabello

Siempre debemos respetar los consejos de aplicación que aparecen en los productos que utilizamos, pero hay veces en las que esas instrucciones son muy simples y no especifican realmente qué se debe hacer y cómo se debe aplicar el producto para conseguir buenos resultados.

Os damos algunos consejos para saber aplicar de manera correcta los productos de peluquería.

(Foto cortesia de @hsiprofessional)

Shampoo

Si utilizas un champú de tratamiento (para raíces grasas, anti-caida, anti-caspa, etc.) debes aplicarlo principalmente en las raíces. Sólo si se indica se debe arrastrar el producto al resto del cabello. Este tipo de shampoos tienen ingredientes muy específicos que sobre la cutícula del cabello pueden resecar o maltratar.

En caso de que utilices shampoos cosméticos, debes saber cómo lavar correctamente tu cabello. Tal y como hacemos al lavar nuestro rostro, necesitamos identificar las zonas más grasas de nuestra cabeza, algo así como la zona T del cuero cabelludo. Por ello, se debe incidir en la zona del nacimiento del cabello en la frente, en ambas sienes, el punto más alto en la coronilla y por último la nuca. El resto de zonas simplemente se deben masajear con suavidad, nunca debes rascar con uñas ni apretar con los dedos, el cabello se limpia por si solo aunque no lo creas.

Otro mito es el de lavarse dos veces el cabello para dejarlo “más limpio”. A menos que tu pelo realmente lo necesite y que una jabonada no sea suficiente, no es aconsejable lavar dos veces el pelo. Puedes dividir en dos tu lavado, haciendo el lavado de cuero cabelludo y raíces y después enjabonar suavemente medios y puntas si tu melena es especialmente larga.

Para enjuagar intenta no mover demasiado el cabello de un lado a otro, eso debilita el folículo porque el pelo mojado pesa, y provoca caída de cabello.  Simplemente ayuda a que el agua penetre en cada mechón para eliminar los restos de champú pasando tus dedos suavemente entre el cabello.

Acondicionadores

Seguramente muchas pensarán que su acondicionador no funciona, y el motivo sea porque no se utiliza de manera correcta. Cometemos el error de pensar que un acondicionador tiene que darnos los resultados de una mascarilla, y de hecho lo aplicamos hasta igual, ya que son dos productos complementarios y no sustitutivos, es decir, el hecho de utilizar un acondicionador no implica dejar de utilizar mascarillas.

El acondicionador debe aplicarse sobre el pelo húmedo, por tanto el primer error es aplicarlo inmediatamente después de enjuagar el shampoo. Debes escurrir bien el pelo para eliminar el exceso de agua y si es necesario hasta ayudarte de una toalla para dejarlo simplemente húmedo. Aplica tu acondicionador de abajo hacia arriba, es decir, primero en las puntas y luego en los medios de los mechones más largos. Nunca en todo el cabello.

El tiempo de actuación de un acondicionador es bastante inmediato, ya que sus fórmulas son específicas para ello. No debemos hacer como con las mascarillas y dejarlo aplicado mientras nos enjabonamos el cuerpo y realizamos mil tareas más. Con sólo unos 2 minutos es suficiente, sino apelmazaríamos el pelo.

Tras el uso de acondicionador no esperes sentir tu cabello suave como la seda, ni súper brillante, ni con volumen espectacular, repetimos: eso lo otorgan las mascarillas. Obviamente tu pelo mejorará su aspecto, pero un acondicionador sólo “acondiciona”, es decir, deja en buen estado a tu pelo para que después le apliques o hagas lo que desees.

Mascarillas

Para aplicar correctamente una mascarilla debemos dejar el pelo simplemente húmedo, tal y como se debe hacer con el acondicionador. Al tratarse de cuidados más intensivos, es importante incidir más en las zonas donde más se necesite (especialmente en las puntas castigadas, mechones propensos al enredo, etc.). Tampoco es bueno abusar, intenta esparcir bien el producto y no dejar pegotes en unos mechones y en otros nada.

El tiempo de actuación de una mascarilla suele ser mucho más largo, y de hecho se puede hacer un tratamiento y dejarla actuar toda la noche. Siempre consulta las recomendaciones del fabricante.

Es cierto que las mascarillas penetran más en la fibra capilar con el calor, pero al aplicarnos mascarillas mientras nos duchamos, además de calor aportamos más humedad de la necesaria, y el producto puede acabar “resbalándose” sin ser efectivo. Lo ideal es aplicar la mascarilla y envolver el pelo en una toalla, que mantendrá la temperatura y la humedad, para ver resultados más efectivos.

Otro error es no aclarar la mascarilla. A menos que se indique que es un producto para uso sin aclarado, debes eliminar los residuos de tu cabello para que éste permanezca limpio y puedas lucir un cabello suelto y aprovechar los beneficios de los tratamientos.